El proyecto colectivo de investigación, escritura, edición y publicación
“Maestras Argentinas. Entre mandatos y transgresiones”, reúne a numerosos autores que presentan trayectorias en la educación, en cierto punto invisibilizadas, de todo el territorio nacional argentino y de todas las épocas.
El objetivo del trabajo que se realizó es reflejar
la historia de la educación argentina con otra mirada,
“desde abajo”, rescatando la enseñanza y la lucha cotidiana de distintas docentes para levantar el nivel dentro de las aulas argentinas.
Durante los últimos años la educación argentina oscila entre dos miradas: la de maestros que ejercen un sacrificio personal destacable y las críticas ante los reclamos que realizan por falta de presupuesto o herramientas de trabajo.
Editado bajo la
Editorial del Centro Cultural de La Toma, con la colaboración de las organizaciones Inconsciente Colectivo y Margarito Tereré, el libro a cargo del docente de música Eduardo Mancini y la profesora de Ciencias de la Educación Mariana Caballero
reconstruye el trabajo de 150 maestras argentinas a través de la pluma de 90 docentes e investigadores de diferentes ámbitos de la educación.
“Tomamos historias de vida de maestros desde abajo que abarquen desde la colonia a la actualidad. Lo que aprendimos escuchando estas historias es que hay historias de pasión y lucha muy cerca nuestros que tienen mucho que ver con la escuela pública. No hay mirada edulcorada ni ingenua”, afirma Mariana.
Maestras que alfabetizaron en villas, crearon escuelas populares, trabajaron en barriadas pobres, bregaron por la inclusión, construyendo sueños y luchas colectivas por la transformación social.
Los primeros dos tomos de Maestras Argentinas se lanzaron durante el 2020, año de la pandemia. La amplia recepción que tuvieron motivó a los autores a publicar durante el 2021 tres nuevos tomos, que incorporan la novedad de textos literarios e ilustraciones.
“Entendemos que la tarea de los maestros es acercar a los jóvenes a ese gran convite de la cultura”, detalla Mariana Caballero.
El comienzo de la historia se debe a una charla entre la familia de Eduardo Mancini, uno de los autores del libro, en dónde debatieron sobre la importancia de tener un material sobre la historia de la escuela primaria a partir de
las trayectorias de las maestras.
Una condición que entendieron Mancini y Caballero al momento de escribir el libro fue la necesidad de hacerlo colectivo. Ambos empezaron a invitar a docentes, historiadores y periodistas de Santa Fe y otras provincias a participar escribiendo sobre esas maestras de jardín y de primaria, conocidas o no, pero que hayan dejado una huella en la comunidad.
Muchas historias plasmadas en el libro se compartieron en el
Facebook de Maestras Argentinas.
En su subtítulo
, “Entre mandatos y transgresiones”, ya plantea la lucha de las docentes para cambiar aquellas injusticias que se replican en el sistema educativo. La historia en eso es clara: la escuela formó miles de ciudadanos de diferentes condiciones sociales, pero permitió que existan perjuicios de todo tipo.
Así, se ve desfilar por estas páginas distintos tipos de maestras. Algunas, que fueron obedientes reproductoras del mandato homogeneizador del normalismo se sintieron cómodas en su rol de apóstoles asumiendo una misión civilizatoria contra la presunta barbarie, actuando en algún caso como maestras-gendarmes.
Otras afirmaron su independencia y eligieron rumbos críticos, problematizaron la tarea docente, abrevaron en teorías renovadoras, buscaron en la filosofía o la psicología herramientas para mejorar la acción pedagógica.
Destacan las maestras que bregaron por la inclusión, crearon escuelas populares, ensayaron experiencias de educación no formal, cargaron sobre sus espaldas las escuelas rurales, eligieron alfabetizar en villas, barriadas pobres y en contextos de encierro, fueron pioneras en la educación para personas con discapacidad.
“A muchas el título de maestras les permitió salir a jugar en el espacio público y salir de la reclusión de lo privado”, afirma Caballero.
Un aspecto recurrente a lo largo del libro es la condición de género de las maestras. Mientras que muchas de ellas se ciñeron al modelo patriarcal establecido, otras lo cuestionaron, trascendieron el aula y se transformaron en periodistas, literatas, universitarias, viajeras, funcionarias y parlamentarias. Muchas lograron sus propósitos, unas cuantas fueron penalizadas por su osadía, sufriendo desde cesantías hasta femicidios.
“Una historia interesante es la de Olga Fagundez quien, durante la dictadura, siendo militante sindical, nota que una de sus alumnas había sido apropiada de forma ilegal y sus padres desaparecidos y cómo logró vincularse con Abuelas de Plaza de Mayo para lograr la restitución de su identidad”, completa la autora del libro, Mariana Caballero.
En tiempos donde las políticas neoliberales pretenden a un docente cumplidor y no uno reflexivo, es importante continuar preguntándose “
¿Qué somos los maestros? ¿Qué queremos?”. Para Caballero la escuela pública es la
“distribución de sueños” y
“de luchas que costaron mucho”.
Que Argentina posea libros que cuenten la historia de la docencia argentina a través de distintos personajes, siendo historias reales, pone en valor el trabajo que día a día se realiza dentro de las distintas aulas del país, que son invisibilizadas y desconocidas. Hasta ahora.
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