En la tercera edición del
Premio Escuelas Sostenibles, la
Institución Educativa Comercial de Envigado (Antioquia, Colombia) obtuvo el máximo galardón internacional con su proyecto
“Metodología de Investigación Socioambiental GCA”.
El reconocimiento, impulsado por
Santillana,
la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la
Fundación Santillana, destaca a las escuelas más comprometidas con la sostenibilidad en América Latina y se entregó durante el
Foro Internacional de Sostenibilidad y Educación 2025, realizado en el
Museo de Arte de Río de Janeiro (Brasil).
La iniciativa colombiana fue seleccionada como Proyecto del Año entre más de 950 postulaciones de Brasil, México y Colombia, por su capacidad de articular investigación escolar, compromiso ambiental y transformación comunitaria.
Innovación pedagógica con sello colombiano
La
Metodología de Investigación Socioambiental GCA (Generar Conocimiento Aplicado) nació en 2014 como respuesta a diversas problemáticas ambientales y sociales que afectaban a la comunidad de Envigado: contaminación del aire, proliferación del mosquito Aedes aegypti, residuos arrojados a la quebrada cercana y conflictos de convivencia escolar. Frente a ese escenario, docentes, estudiantes y familias comenzaron a construir una ruta pedagógica que transformó las dificultades en oportunidades de aprendizaje.
Organizada en cinco fases, la propuesta guía a los grupos de investigación escolar desde la identificación de un problema local hasta la difusión de soluciones sostenibles mediante el uso de
TIC, STEM, gamificación y enfoque en Derechos Humanos y Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En ese proceso, se generan alianzas con instituciones, organizaciones y actores sociales para diseñar prototipos, experimentos y campañas que benefician directamente a la comunidad.
El docente
John Alexander Echeverry, creador y coordinador del proyecto, explicó que esta metodología
“ha permitido unir aprendizaje y sostenibilidad dentro y fuera del aula”, motivando a los estudiantes
“a ser gestores de proyectos ambientales, sociales y tecnológicos al servicio de la comunidad”
Entre las experiencias más reconocidas se encuentran los jardines hidropónicos con paneles solares, los plaguicidas solares para prevenir el dengue, las piernas robóticas antiminas desarrolladas junto al Batallón de Desminado del Ejército Nacional, y los drones purificadores de la quebrada. A estos se suman inventos didácticos como máquinas recicladoras, cascos antiviolencia, y tapabocas cultivables, elaborados durante la pandemia con semillas incorporadas para reforestar espacios urbanos.
El enfoque integral de la metodología redefine la idea de ambiente, no solo como un componente natural, sino como la interacción entre lo ecológico, lo social, lo cultural y lo económico.
De este modo, la escuela se convierte en un laboratorio de innovación pedagógica y compromiso ciudadano.
Una distinción con impacto global
Los resultados del proyecto GCA son tan tangibles como inspiradores. En el ámbito ambiental, la institución logró
mejorar la calidad del aire (pasando el índice AQI de nivel naranja a verde),
reducir los casos de dengue de 236 en 2015 a solo 3 en 2025, y
purificar en un 62,7% la quebrada local. Además,
reutiliza una tonelada de material reciclado por mes y
desarrolla biocombustibles para reducir emisiones de CO2.
En el plano social,
la convivencia escolar se transformó: las peleas y los conflictos se redujeron un 90%,
los embarazos adolescentes prácticamente desaparecieron y
se fortaleció la educación emocional. Y en el terreno académico,
el 80% de los egresados continuó estudios superiores, mientras que todos los docentes y estudiantes aplican la metodología en sus proyectos institucionales,
resignificando el currículo y reduciendo la deserción escolar.
Gracias a estos logros, la
Institución Educativa Comercial de Envigado fue también reconocida por la
Fundación T4 Education entre las diez mejores escuelas del mundo en acción ambiental, reafirmando el valor global de su compromiso con la sostenibilidad.
En esta edición, el
Premio Escuelas Sostenibles también distinguió a proyectos de Brasil y México, como
IncluARTE -
SustentART (Guardería Municipal Magdalena Arce Daou),
AquaTerraAlert (Escola Estadual Brasil) y
Escuela Sostenible (Primaria Rural Aquiles Serdán). Sin embargo, el caso colombiano se destacó por su carácter integral y replicable, al vincular la investigación, la innovación tecnológica y la acción comunitaria en una misma propuesta educativa.
Inspirar desde la sostenibilidad
El Premio Escuelas Sostenibles impulsa una red iberoamericana de instituciones comprometidas con el desarrollo sostenible desde la educación. La experiencia de Envigado demuestra que una escuela puede trascender sus muros y convertirse en un agente activo de transformación social y ambiental.
Como señala
John Alexander Echeverry,
“cuando los estudiantes descubren que pueden mejorar su entorno con creatividad y trabajo colaborativo, la escuela se convierte en una experiencia de vida y no solo de aprendizaje”.
En tiempos donde los desafíos ecológicos y sociales exigen respuestas urgentes, este reconocimiento recuerda que cada aula puede ser una semilla de cambio. La educación, cuando se orienta hacia la sostenibilidad y la cooperación, sigue siendo la herramienta más poderosa para construir un futuro justo, humano y solidario.
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