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Educación vial: una prioridad

Por: EDUCREAR  |  Lunes 10 de Julio de 2023

La educación vial es fundamental para prevenir los accidentes de tráfico, que son una de las principales causas de muerte y lesiones en el mundo.



El informe de la Agencia Nacional de Seguridad Vial indica que en el 2021 hubo 3.798 fallecidos por esta causa en Argentina, lo que supone un 20% menos que en el 2019. A pesar de este descenso, la situación sigue siendo grave, pues cada día pierden la vida más de 10 personas en la vía pública del país. Por eso, es sumamente necesario que las Escuelas enseñen desde el nivel inicial y en todos los niveles los principios y normas de la seguridad vial, como un derecho y un deber de todos los ciudadanos y como una obligación irrenunciable del Estado.

La educación vial es un aprendizaje esencial que nos prepara para circular de forma segura y respetuosa por las vías públicas. No solo nos instruye sobre las normas que rigen el tráfico, sino también sobre cómo actuar con los demás, sean peatones, ciclistas, conductores o pasajeros. Además, la educación vial nos aporta habilidades para comunicarnos, consensuar y solucionar conflictos de forma pacífica, lo cual nos favorece en todos los ámbitos de nuestra vida. La educación vial nos hace ciudadanos responsables y conscientes del valor de la vida.



Educación Vial en los diseños curriculares


Según la Ley Nacional N° 27.214, la educación vial es un derecho y una responsabilidad del Estado, que debe incluirse en los niveles educativos Inicial, Primario, Secundario y Superior.


En la provincia de Buenos Aires, el diseño curricular del nivel Primario tiene como propósito introducir al niño en las normas sociales de convivencia compartidas por todos, así como desarrollar hábitos de observación, conductas de autoprotección, solidaridad y respeto.

Las provincias de Córdoba y Mendoza han incluido esta temática en sus Diseños Curriculares Provinciales. En Córdoba, la Ley Provincial de Educación Nº 9870 establece el conocimiento y respeto de las normas de tránsito y el desarrollo de actitudes y comportamientos seguros, responsables y solidarios en la vía pública como uno de los Fines y Objetivos de la Educación Provincial. Por su parte, en Mendoza, la Ley de Tránsito N° 9024 (2017) establece en su Art. 26 la implementación de Educación Vial en el sistema educativo provincial. De esta manera, se busca que los estudiantes adquieran conocimientos y habilidades para una convivencia vial más segura y responsable.

El Plan Nacional de Educación Vial es una iniciativa del Gobierno Nacional que incluye el desarrollo de competencias para moverse de forma segura en las calles, valorar la movilidad, el riesgo y la vulnerabilidad de los diferentes actores viales, conocer y apropiar la normatividad vigente y entender que todos somos corresponsables en la vía.



La Agencia Nacional de Seguridad Vial ofrece propuestas para la enseñanza y aprendizaje para contribuir con una convivencia vial más segura y responsable. Hay actividades para todos los niveles educativos, columnas y podcast sobre cultura vial, calendario vial con propuestas pedagógicas, recursos para trabajar en el aula, guías de Educación Vial para descargar, cursos básicos de educación vial para docentes y ciudadanía, curso virtual para docentes dentro del Plan Federal Juana Manso, curso virtual de formación en el uso responsable de la bicicleta, charlas para estudiantes del segundo ciclo de nivel secundario y curso de educación vial para docentes con complemento virtual. En el sitio web de Argentina.gob.ar se pueden encontrar recursos, actividades, cursos y guías para trabajar la educación vial en el aula.

En varias provincias de Argentina, la inclusión de la educación vial en los currículos escolares es deficiente. No se registran acciones concretas y los proyectos dependen exclusivamente del interés colectivo de una comunidad escolar.

La educación vial tiene múltiples beneficios para los estudiantes, sus familias y la comunidad en general. Entre ellos, brindar a los niños y jóvenes las herramientas necesarias para desenvolverse en el entorno vial de forma segura, preparándolos para tomar decisiones adecuadas en situaciones de riesgo en la vía pública.

Además, promueve una cultura vial responsable y conciencia ciudadana, reconfigurando el espacio de circulación urbano, debatiendo sobre las prácticas de tránsito y recuperando el sentido social del cuidado de sí mismo y del otro.

La educación vial también puede generar un efecto multiplicador de conocimiento y valores, al transmitir estos aprendizajes a sus padres y hermanos, e influir positivamente en la comunidad, al formar ciudadanos respetuosos y responsables de las normas.



Educación vial: una enseñanza integral

Para que la educación vial sea efectiva, es necesario que sea una enseñanza integral que abarque tanto aspectos teóricos como prácticos. Para ello, se pueden realizar actividades dentro de la escuela que complementen las lecciones en el aula.

Entre las actividades que se pueden realizar se encuentran simulaciones de situaciones de tráfico con materiales didácticos, juegos y dinámicas sobre normas y señales viales, charlas y debates con expertos y agentes de tránsito, y elaboración de carteles y folletos de concientización. Estas experiencias permiten que los estudiantes desarrollen habilidades y actitudes para actuar con seguridad y responsabilidad en el tráfico.

La educación vial no debe ser solo un conocimiento teórico, sino una enseñanza práctica y participativa. Con actividades dentro de la escuela, los estudiantes pueden aprender de manera más efectiva cómo actuar con seguridad y responsabilidad en el tráfico.

Es hora de que todos nos comprometamos a mejorar la inclusión de la educación vial en los currículos escolares y fomentar una cultura vial responsable en Argentina. La educación vial es una herramienta fundamental para prevenir accidentes y salvar vidas. Por eso, necesitamos que los gobiernos provinciales, responsables de la inclusión en los diseños curriculares, junto con las organizaciones de trabajadores vinculados al tránsito, el sector de la industria automotriz, los docentes, directivos, centros de estudiantes y familias se involucren en su promoción y desarrollo. La participación de todos estos actores es crucial para lograr una convivencia vial más segura y responsable para todos.

 

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