Tipea lo que deseas buscar y luego pulsa Enter:

Cabildo Abierto por la Revolución Educativa

Por: Sebastián Aguirre  |  Jueves 25 de Mayo de 2023



La Revolución de Mayo de 1810
se logró con una semana intensa de debate en la ciudad de Buenos Aires, que en aquel entonces era la capital del Virreinato del Río de La Plata. Allí se reunieron las figuras políticas más influyentes e importantes de la época para debatir y construir un proyecto de estado, logrando así la conformación del primer gobierno patrio. Reflotemos esta idea en pleno 2023 y convoquemos a un gran Cabildo Abierto para debatir, reflexionar y transformar la educación Argentina. Lograremos así una verdadera revolución en el sistema educativo nacional, principalmente enfocada en repensar el rol del docente, sus prácticas de enseñanza y una nueva forma de evaluar.

En esta gran convocatoria para debatir y planificar una gran transformación del sistema educativo es necesario que se hagan presentes todos los actores del sistema educativo
: docentes, equipos directivos, estudiantes, inspectores, equipos pedagógicos, equipos técnicos y funcionarios de los ministerios de educación a nivel provincial y nacional. También deben estar presentes el cuerpo docente y las autoridades de los institutos superiores de formación docente y las universidades nacionales del país.

Las modificaciones en el nivel institucional: Trabajo docente y organización escolar

La organización y estructura del puesto de trabajo docente son temas clave para abordar las condiciones y transformación de la escuela secundaria. Es importante atender a las condiciones del trabajo docente y reestructurar el puesto de trabajo en la escuela secundaria si se pretenden transformaciones significativas en el nivel secundario.

Una posible modificación es cambiar la forma de contratación del profesorado de secundaria. Hay dos opciones que ya se han implementado en distintos territorios del país. La primera es incrementar el tiempo de trabajo de los profesores añadiendo horas docentes a las existentes, concentrando la carga horaria y diversificando las actividades desempeñadas. Esta opción ya se ha implementado en algunas escuelas secundarias de las provincias de Tucumán y Córdoba.

La segunda opción, implementada en algunas escuelas de la provincia de Río Negro, transforma las horas desagregadas o módulos sueltos en un cargo docente en una institución para favorecer la continuidad. En resumen, en las provincias mencionadas se ha generado un tipo de contratación que permite una mayor participación institucional de los docentes en la escuela, con espacios para el acompañamiento y seguimiento de las trayectorias, lo que ha mejorado notablemente el vínculo entre enseñanza y aprendizaje.



Modificación en los procesos de enseñanza y aprendizaje

Para lograr una revolución educativa, debemos asumir la responsabilidad de problematizar el diseño curricular, el abordaje pedagógico de las clases, el trabajo colaborativo de los profesores y la relación con el saber que se busca promover en los estudiantes.

Para lograr cambios profundos, tendremos que replantearnos el paradigma pedagógico de la escuela. Debemos superar la propuesta centrada en la transmisión y acumulación de contenidos divididos en compartimentos disciplinares o materias, donde cada profesor trabaja en soledad y demanda a los alumnos que den cuenta de dichos contenidos.

No solamente debemos cambiar el rol docente, sino también las formas de aprender del estudiante.
Debemos terminar con la acumulación de contenidos para ser reproducidos con el objetivo de acreditar un espacio curricular. En cambio, buscamos que en la nueva escuela secundaria, la participación del estudiante esté focalizada en la construcción del saber. Esto se logrará mediante un abordaje que relacione distintos campos de conocimiento y que trabaje en proyectos que generen una transformación a nivel comunitario y en su desarrollo personal.

Este abordaje por parte de los estudiantes hacia los contenidos cobra mayor relevancia como forma imprescindible de producir una verdadera inclusión en la escuela. También brinda herramientas para interactuar y participar del mundo contemporáneo, permitiendo la construcción de sus propias subjetividades.


En esta perspectiva de cambios y de repensar las formas de enseñanza y aprendizaje, no podemos dejar de lado algo que se encuentra intrínseco en esta relación: el aula. No habrá una revolución educativa eficaz si no hay una revisión de la organización institucional sobre la manera de distribuir espacios y los tiempos que regulan la vida escolar.



Los cambios pedagógicos en las formas de evaluación y acreditación

Uno de los ejes principales a la hora de hacer transformaciones en la educación es repensar las prácticas de evaluación y promoción
. Se podría pensar en establecer que la promoción sea anual y por materia o espacio curricular. Sin embargo, el foco no estaría en alcanzar una nota mínima para aprobar la materia. Esta nueva propuesta busca señalar cuáles son los aprendizajes necesarios para que ese estudiante pueda seguir aprendiendo a lo largo de su escolaridad.

Tal vez el estudiante pueda obtener una nota numérica en una evaluación y le alcance para su aprobación. Sin embargo, la devolución que se le hará es que dio cuenta de ciertos aprendizajes, mientras que otros aún están “pendientes” y deben ser logrados. De esta manera, el alumno que no se apropie de todos los aprendizajes establecidos como necesarios al final del ciclo básico no está en condiciones de avanzar al ciclo orientado.

Para lograr estos cambios, en el caso de la promoción el foco debería estar puesto en la acreditación de saberes. Esto resultaría de una evaluación conjunta de los profesores del área. Por otro lado, la evaluación ya no debería ser el resultado de un criterio meramente individual donde se asigna una nota numérica. En cambio, los docentes de un área tienen que reunirse para señalar qué saberes logró cada estudiante. También deben determinar si está en condiciones de avanzar en su trayectoria respecto a dicha área y/o si es preciso generar una trayectoria propia para esos estudiantes.

La revolución del 25 de mayo nos inspira y da certeza que es posible debatir y construir un proyecto en común en materia de educación. Sin duda la revolución educativa que nos falta realizar tendrá como eje central algunos temas ya mencionados. Por otro lado, siempre es bueno celebrar los hitos históricos y centrales para nuestra patria, pero también es importante aprovechar la ocasión para debatir y reflexionar sobre nuestro sistema educativo, cuál es su estado y qué cuestiones debemos mejorar teniendo en cuenta que la educación de calidad e inclusiva es determinante para el desarrollo de nuestro país.
 

Otras notas de esta sección

Formulario de contacto:

(*) Campos requeridos

Iniciar sesión:



Crear cuenta

Crear cuenta:

(*) Campos requeridos

Ir arriba